A Jesús nuestro Señor
Autor: Néstor Gallego
Disco: 10 milagros de Jesús
C
1. Siempre que Él se despedía
F
de la gente del lugar,
G7
los apóstoles solían
C G7
esperar hasta el final;
C
sin embargo hubo un día
F
que el Maestro les mandó,
G7
navegad a la otra orilla
C F C
y esperadme que ya voy.
F G
A Jesús nuestro Señor,
Em7 A7
verdadero Salvador,
Dm7 G7
le entregamos nuestra voz
C C7
y con ella el corazón;
F G
el Maestro y buen Pastor
Em7 A7
nos llamó y nos eligió,
Dm7 G7 C
para ser testigos de su amor.
2. Por la tarde a una montaña
se subió para rezar,
y en silencio conversaba
con su Padre celestial;
Los apóstoles seguían
navegando sin parar,
desde lejos se veían
sacudidos por el mar.
3. Fue esa misma madrugada
que lo vieron al Señor,
caminar sobre las aguas
en la misma dirección;
vámonos es un fantasma
uno de ellos les gritó,
y el Señor les dijo: calma
tranquilícense, soy Yo.
4. Si me llamas a tu encuentro
a tu encuentro acudiré,
e invitándole al momento
el Señor le dijo: ven;
así fue también que Pedro
sobre el agua caminó,
pero tuvo tanto miedo
que, al perder la fe se hundió.
5. El Señor compadecido
una mano le tendió,
por dudar así te ha ido,
con amor le reprochó;
y en la barca sorprendido
todo el mundo se postró,
Tú eres Hijo del Dios vivo
el Mesías Salvador.
Disco: 10 milagros de Jesús
C
1. Siempre que Él se despedía
F
de la gente del lugar,
G7
los apóstoles solían
C G7
esperar hasta el final;
C
sin embargo hubo un día
F
que el Maestro les mandó,
G7
navegad a la otra orilla
C F C
y esperadme que ya voy.
F G
A Jesús nuestro Señor,
Em7 A7
verdadero Salvador,
Dm7 G7
le entregamos nuestra voz
C C7
y con ella el corazón;
F G
el Maestro y buen Pastor
Em7 A7
nos llamó y nos eligió,
Dm7 G7 C
para ser testigos de su amor.
2. Por la tarde a una montaña
se subió para rezar,
y en silencio conversaba
con su Padre celestial;
Los apóstoles seguían
navegando sin parar,
desde lejos se veían
sacudidos por el mar.
3. Fue esa misma madrugada
que lo vieron al Señor,
caminar sobre las aguas
en la misma dirección;
vámonos es un fantasma
uno de ellos les gritó,
y el Señor les dijo: calma
tranquilícense, soy Yo.
4. Si me llamas a tu encuentro
a tu encuentro acudiré,
e invitándole al momento
el Señor le dijo: ven;
así fue también que Pedro
sobre el agua caminó,
pero tuvo tanto miedo
que, al perder la fe se hundió.
5. El Señor compadecido
una mano le tendió,
por dudar así te ha ido,
con amor le reprochó;
y en la barca sorprendido
todo el mundo se postró,
Tú eres Hijo del Dios vivo
el Mesías Salvador.
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