Madre nuestra
Autor: Javier Leturia
Disco: América, 500 años - Takillakkta
D
1. María inmaculada,
Bm
Madre de mi esperanza;
Em
tu fiat permitió,
A
que en el mundo se encarne Dios;
D
de tu seno nació,
Bm
con nosotros se quedó;
Em
por eso en Ti ponemos,
A
toda nuestra confianza;
G Em
Madre guíanos,
A D
por la reconciliación.
G
Madre eres fortaleza,
A
de mi corazón;
G
nunca me abandones,
D
en la duda y el temor;
G A
con valor, con verdad,
G A7 D
con firmeza, con amor;
G A
como Tú digo yo,
G A7 D
fiat al Señor.
2. Madre Dolorosa,
María Virgen Fiel;
atravesó una espada,
tu amoroso corazón;
tu vida fue constante,
alegría y dolor;
Cristo crucificado,
murió por mis pecados;
y fue al pie de la cruz,
donde nos diste a luz.
Madre buena, acércame,
al Reconciliador;
ten piedad de mí,
que soy un pobre pecador;
en las penas y alegrías,
en el gozo y el dolor
como Tú, digo yo,
fiat al Señor.
3. "Madre éste es tu hijo",
"hijo, Ella es tu Madre";
fueron las palabras,
de Cristo en el madero;
Él mismo te confió,
llevarnos hacia Dios;
de nuevo estas sufriendo,
los dolores de parto;
hasta ver en nosotros,
al Señor conformado.
Madre, enséñame,
a ser apóstol del Señor;
para secundarte,
con amor en tu misión;
de anunciar, de actuar,
de vivir como Jesús;
como Tú, digo yo,
fiat al Señor.
Disco: América, 500 años - Takillakkta
D
1. María inmaculada,
Bm
Madre de mi esperanza;
Em
tu fiat permitió,
A
que en el mundo se encarne Dios;
D
de tu seno nació,
Bm
con nosotros se quedó;
Em
por eso en Ti ponemos,
A
toda nuestra confianza;
G Em
Madre guíanos,
A D
por la reconciliación.
G
Madre eres fortaleza,
A
de mi corazón;
G
nunca me abandones,
D
en la duda y el temor;
G A
con valor, con verdad,
G A7 D
con firmeza, con amor;
G A
como Tú digo yo,
G A7 D
fiat al Señor.
2. Madre Dolorosa,
María Virgen Fiel;
atravesó una espada,
tu amoroso corazón;
tu vida fue constante,
alegría y dolor;
Cristo crucificado,
murió por mis pecados;
y fue al pie de la cruz,
donde nos diste a luz.
Madre buena, acércame,
al Reconciliador;
ten piedad de mí,
que soy un pobre pecador;
en las penas y alegrías,
en el gozo y el dolor
como Tú, digo yo,
fiat al Señor.
3. "Madre éste es tu hijo",
"hijo, Ella es tu Madre";
fueron las palabras,
de Cristo en el madero;
Él mismo te confió,
llevarnos hacia Dios;
de nuevo estas sufriendo,
los dolores de parto;
hasta ver en nosotros,
al Señor conformado.
Madre, enséñame,
a ser apóstol del Señor;
para secundarte,
con amor en tu misión;
de anunciar, de actuar,
de vivir como Jesús;
como Tú, digo yo,
fiat al Señor.
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