Balada por un viejo amigo
Autor: Padre Zezinho
Disco: Historias que cuento y canto
G Am
1. Llegó de una larga vida,
D7 G
y se apellidó Juan;
Am
salió por las avenidas,
D7 G
abriendo su corazón.
C
Pasando por nuestras vidas,
D7 G
hablaba de libertad;
Am
llevaba el amor consigo,
D7 G
y por ser amigo nos dio la paz;
C
si quieres cantar conmigo
D7 G
a mi viejo amigo recordarás.
C G
Vivan los nuevos cielos,
D7 G G7
que proclamó Juan;
C G Em
viva la nueva tierra,
Am D7 G
que nuestros hijos verán.
C G
Viva la nueva Iglesia,
D7 G G7
que otros caminos buscó;
C G
vivan los nuevos tiempos,
Em Am D7 G
y los caminos que Juan abrió.
2. Vivió como un peregrino,
que sabía hacia dónde va;
mostrando nuevos caminos,
de paz y fraternidad.
Nos daba las esperanzas,
que Dios le mandaba dar;
la gente que le escuchaba,
no se cansaba de caminar;
y un soplo de primavera,
la tierra entera sintió pasar.
3. Partió como quien luchaba,
sabiendo lo que es luchar;
y aún al morir hablaba,
que siempre hay que caminar.
Dejó como testamento,
su voz y su corazón;
y ahora en todo momento,
mi pensamiento recuerda a Juan;
tal vez yo también aprenda,
marchar por donde sus huellas van.
Disco: Historias que cuento y canto
G Am
1. Llegó de una larga vida,
D7 G
y se apellidó Juan;
Am
salió por las avenidas,
D7 G
abriendo su corazón.
C
Pasando por nuestras vidas,
D7 G
hablaba de libertad;
Am
llevaba el amor consigo,
D7 G
y por ser amigo nos dio la paz;
C
si quieres cantar conmigo
D7 G
a mi viejo amigo recordarás.
C G
Vivan los nuevos cielos,
D7 G G7
que proclamó Juan;
C G Em
viva la nueva tierra,
Am D7 G
que nuestros hijos verán.
C G
Viva la nueva Iglesia,
D7 G G7
que otros caminos buscó;
C G
vivan los nuevos tiempos,
Em Am D7 G
y los caminos que Juan abrió.
2. Vivió como un peregrino,
que sabía hacia dónde va;
mostrando nuevos caminos,
de paz y fraternidad.
Nos daba las esperanzas,
que Dios le mandaba dar;
la gente que le escuchaba,
no se cansaba de caminar;
y un soplo de primavera,
la tierra entera sintió pasar.
3. Partió como quien luchaba,
sabiendo lo que es luchar;
y aún al morir hablaba,
que siempre hay que caminar.
Dejó como testamento,
su voz y su corazón;
y ahora en todo momento,
mi pensamiento recuerda a Juan;
tal vez yo también aprenda,
marchar por donde sus huellas van.
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