Credo
Autor: Carlos Mejía Godoy
Disco: Misa Campesina Nicaragüense
C
1. Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente,
G7
todo este mundo nació;
que de tu mano de artista,
de pintor primitivista,
C
la belleza floreció.
Las estrellas y la luna,
las casitas, las lagunas,
C7
los barquitos navegando,
F
sobre el río rumbo al mar;
los inmensos cafetales,
C
los blancos algodonales.
G
y los bosques mutilados,
C
por el hacha criminal.
Dm C F
Creo en vos,
C
arquitecto, ingeniero,
G7
artesano, carpintero;
C C7
albañil y armador.
F
Creo en vos,
C
constructor del pensamiento;
G
de la música y el viento,
C
de la paz y del amor.
2. Yo creo en vos, Cristo obrero,
luz de luz y verdadero,
Unigénito de Dios;
que para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro,
de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado,
siendo Pilato pretor;
el romano imperialista,
puñetero y desalmado,
que lavándose las manos,
quiso borrar el error.
3. Yo creo en vos, compañero,
Cristo humano, Cristo obrero,
de la muerte vencedor;
con tu sacrificio inmenso,
engendraste al hombre nuevo,
para la liberación.
Vos estás resucitando,
en cada brazo que se alza,
para defender al pueblo,
del dominio explotador;
porque estás vivo en el rancho,
en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua,
creo en tu Resurrección.
Disco: Misa Campesina Nicaragüense
C
1. Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente,
G7
todo este mundo nació;
que de tu mano de artista,
de pintor primitivista,
C
la belleza floreció.
Las estrellas y la luna,
las casitas, las lagunas,
C7
los barquitos navegando,
F
sobre el río rumbo al mar;
los inmensos cafetales,
C
los blancos algodonales.
G
y los bosques mutilados,
C
por el hacha criminal.
Dm C F
Creo en vos,
C
arquitecto, ingeniero,
G7
artesano, carpintero;
C C7
albañil y armador.
F
Creo en vos,
C
constructor del pensamiento;
G
de la música y el viento,
C
de la paz y del amor.
2. Yo creo en vos, Cristo obrero,
luz de luz y verdadero,
Unigénito de Dios;
que para salvar al mundo,
en el vientre humilde y puro,
de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado,
con escarnio torturado,
en la cruz martirizado,
siendo Pilato pretor;
el romano imperialista,
puñetero y desalmado,
que lavándose las manos,
quiso borrar el error.
3. Yo creo en vos, compañero,
Cristo humano, Cristo obrero,
de la muerte vencedor;
con tu sacrificio inmenso,
engendraste al hombre nuevo,
para la liberación.
Vos estás resucitando,
en cada brazo que se alza,
para defender al pueblo,
del dominio explotador;
porque estás vivo en el rancho,
en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua,
creo en tu Resurrección.


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